Salamanca, historia y tradición

Salamanca, historia y tradición

Salamanca de noche

Para conocer los rincones encantados de «la pequeña Roma», recomendamos dirigirse hacia la Plaza Mayor, uno de los grandes emblemas de Salamanca por su armonía y su belleza.

Desde allí, podemos tomar la calle de la Rúa Mayor para llegar hasta la Casa de las Conchas, de estilo gótico tardío y elementos platerescos. Toma su nombre por las más de 300 conchas que decoran su fachada y cuenta la leyenda que debajo de una de ellas hay una moneda de oro. Justo enfrente de este palacio encontraremos la Iglesia de la Clerecía, que hace algo más de un año abrió las de sus torres, desde las que se contemplan unas magníficas vistas de toda la ciudad y los alrededores.

En busca de la rana y el astronauta

La siguiente parada, a la que llegaremos atravesando la Calle Libreros, es la Universidad, en la que fue rector el escritor Miguel de Unamuno. En la fachada del edificio se esconde una rana que, según la tradición, da suerte al que consigue encontrarla. Muy cerca, se halla la Casa Lis o Museo de Art Noveau, que destaca por sus coloridas vidrieras. De camino a la Catedral Vieja por la calle del Patio Chico podremos descansar en uno de los rincones más románticos de Salamanca: el Huerto de Calisto y Melibea, un jardín de 2.500 metros cuadrados, ubicado en la ladera de una antigua muralla.

Junto a la Catedral Vieja, famosa por su puerta de entrada y la Torre del Gallo, se levanta la Catedral Nueva de la Asunción de la Virgen, en cuya fachada norte se esconde un moderno astronauta que se esculpió en 1993, cuando parte de la iglesia fue restaurada. Andando unos minutos hacia el oeste de Salamanca llegaremos al Convento de San Esteban y, un poco más al norte, al Convento de las Dueñas, que destaca por su claustro y por los dulces que las monjas dominicas elaboran artesanalmente.

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